Los niños si pueden

Es común que los niños tengan problemas en alguna área de su vida. ¡Tienen tanto que aprender! Es impresionante el desarrollo que tienen los niños a lo largo de su crecimiento. Aprenden a caminar, hablar y a controlar esfínteres. Se ejercitan para controlar sus impulsos, expresar sus necesidades y convivir con los demás. En la escuela aprenden a leer, escribir y manejar los números. Tienen que ejercitarse para convivir armoniosamente con los adultos y con los compañeros.

¡No es de extrañarse que en el camino presenten problemas en algunas de estas áreas de aprendizaje! Algunos niños son groseros con el maestro o se roban cosas de los compañeros. Otros se les dificultan las matemáticas o no saben hacer amigos. Otros más mienten acerca de sus calificaciones o se hacen pipí en la cama. Algunos comen demasiado, mientras otros no quieren prestar sus juguetes.

El castigo y el regaño no ayudan

Frecuentemente los adultos intentan ayudar al niño mediante métodos punitivos como son el regaño y el castigo. Estos métodos a veces funcionan. Sin embargo, la mayoría de las veces no solamente no ayudan, sino empeoran las cosas. Algunos efectos nocivos del regaño y el castigo son los siguientes

• Conseguir que el niño obedezca por miedo, sin que asimile las enseñanzas
• Lograr que el niño obedezca por culpa, sin que asimile los valores
• Alcanzar que el niño se llene de resentimiento y enojo hacia el adulto
• Lograr que el niño deje de colaborar con el adulto
• Lograr que el niño obedezca cuando el adulto esté presente y se comporte de la manera indeseada cuando el adulto no lo observa.
• Conseguir que el niño no tenga confianza en sí mismo.
• Alcanzar que el niño dude de sus propias capacidades.
• Lograr que el niño no tenga motivación de cambio.

Los problemas como oportunidades

Otra manera de enfocar los problemas comunes de la niñez, es pensar que son oportunidades extraordinarias para enseñarles nuevas habilidades a los niños. La intervención exitosa en los casos de conductas problemáticas, es un medio efectivo para ayudar a educar a los niños, sin crear resentimiento, culpa, miedo o coerción.

El programa de solución de problemas elaborado por Ben Furman es un método lúdico basado en la Psicología Positiva. Este programa fomenta el aprendizaje de nuevas habilidades en un contexto que protege y cuida al niño, al mismo tiempo que le ayuda a superar dificultades.

Fundamentos básicos del programa

Antes de desarrollar la secuencia de los pasos que integran el programa de solución de problemas, es importante aclarar algunos fundamentos en los que se basa este programa:

Explicar y solucionar:
Existe una diferencia entre explicar las causas de un problema y solucionarlo. A veces conocer las causas de un problema ayuda a resolverlo. Por ejemplo, saber que tengo frío ayuda a encontrar la solución, ponerme una chamarra.

Pero en muchas ocasiones explicar un problema no ayuda a encontrar la solución. Por ejemplo, sabemos que un niño de 4 años se hace pipí, porque su hermanito acaba de nacer y tiene celos. Sin embargo saber la explicación, no nos orienta claramente a ayudar al niño a controlar esfínteres y aceptar a su hermanito. Este programa no intenta explicar las causas del problema del niño, sino resolverlos.

Convertir los problemas en habilidades.
Todo problema tiene como contraparte una habilidad, que cuando se echa a andar resuelve el problema. Por ejemplo:

Problema Habilidad
Hacerse pipi en la cama Ir al baño a hacer pipí
Pegarle al hermanito Jugar y cuidar al hermanito
No prestar los juguetes Compartir los juguetes
Mentir Decir la verdad

Es mucho más fácil desarrollar habilidades que resolver problemas. Por ello, el primer paso del programa es transformar el problema en una habilidad.

Motivar y apoyar

La intención de los diez primeros pasos del programa es motivar y apoyar al niño para que logre desarrollar la habilidad que solucione su problema. No se le pide al niño ningún cambio conductual hasta ese momento. Para que el programa funcione es importante seguir la secuencia de los pasos y no saltarse ninguno.

El programa de cambio
1. Transformar los problemas en habilidades
Los adultos definen la habilidad deseable, para que el niño pueda deshacerse del problema. Esta habilidad tiene que ser definida en positivo - lo que sí queremos que haga el niño (no lo que queremos que deje de hacer).

2. Ponerse de acuerdo con el niño
Los adultos hablan con el niño para ponerse de acuerdo en la habilidad que el niño va a desarrollar.

3. Ponerle un apodo a la habilidad
El niño escoge un apodo para nombrar la habilidad. Es deseable que este apodo sea chistoso o divertido. Los adultos pueden ayudarle en esta tarea. Ponerle un nombre facilita nuestras conversaciones con el niño.

4. Elegir las personas de apoyo
Se alienta al niño para que elija un grupo de personas que van a darle apoyo, fuerza, sostén y consejo en el proceso de aprendizaje de la nueva habilidad.

5. Escoger un súper - animal o súper - héroe
El niño elige un animal poderoso o súper-animal o súper-héroe, que le va a ayudar con consejos, fuerza, apoyo durante el proceso de aprendizaje de la nueva habilidad.

6. Descubrir beneficios para sí mismo
Los adultos ayudan al niño a descubrir las ventajas y los beneficios que va a obtener al desarrollar esta nueva habilidad.

7. Descubrir beneficios para otros
Los adultos ayudan al niño a descubrir las ventajas y beneficios que van a obtener los demás a través del desarrollo de su nueva habilidad

8. Planear la celebración
Los adultos y el niño definen de antemano lo que necesita hacer el niño para demostrar su dominio de la habilidad. También platican como van a celebrar la adquisición de la habilidad. ¿Dónde? ¿Con quién? ¿Qué tipo de comida se va a ofrecer?

9. Incrementar la confianza
Los adultos ayudan al niño a analizar las buenas razones por las cual es posible para él/ella aprender a dominar la habilidad.

10. Buscar apoyo
El niño investiga con las personas de apoyo, las razones por las cuales tienen confianza de que el niño va a lograr dominar la habilidad.

11. Desarrollar la habilidad
El niño practica la nueva habilidad, demostrando día a día los avances en el dominio de la misma.

12. Preparar las recaídas
Cuando hay recaídas, los adultos enseñan al niño que éstas son una parte normal del desarrollo. También orientan al niño para que pida consejo al súper - animal o súper – héroe.

13. Celebrar el éxito
Cuando los adultos determinan que el niño ya logró el dominio la habilidad, proceden a celebrar este hecho como se había planeado.

14. Dar gracias a los apoyadores
El niño da las gracias a las personas y a los súper – héroes que le ayudaron en la adquisición de la habilidad.

15. Acordar la siguiente habilidad para desarrollar
Cuando el niño ha logrado desarrollar esta habilidad, puede acordar con lo adultos un nuevo proyecto de aprendizaje: una nueva habilidad

16. Enseñar a otros
Cuando el niño esté trabajando sobre la siguiente habilidad, se le puede dar la chance de ayudar a otro niño a aprender la habilidad que ya dominó.

Para finalizar es importante notar que los problemas pueden ser oportunidades de aprendizaje para los niños, que es más fácil aprender habilidades que resolver problemas y que las posibilidades de solución aumentan, cuando se motiva al niño en el proceso.


Esta página INTERNET es del autor del programa Ben Furman y está en el idioma inglés http://www.reateaming.com